A propósito de la fundación de Sullana el 8 de julio de 1783
ERP. Hay figuras que dejan huella perdurable, y se quedan para siempre en la memoria colectiva de los pueblos, uno de ellos es don Baltasar Jaime Martínez Compañón, personaje ilustre dentro de la historia del episcopado hispanoamericano, quien pastoreó la diócesis de Trujillo del Perú, en momentos de gran convulsión social, que evidenciaban el deseo de independencia en el virreinato en el que pronto se restituiría el Estado soberano, cuya trayectoria se interrumpió, en 1532.