23
Lun, Dic

Pedro Vilcapaza: Precursor de la Independencia del Perú

Miguel Arturo Seminario Ojeda
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

ERP. La conmemoración del Bicentenario de la Independencia continúa en el alma de los peruanos, en pleno año del Bicentenario de las batallas de Junín y Ayacucho, la conmemoración continuará con la evocación de otros hechos históricos, como el de la muerte del tribuno de la república el 2025.

Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia de la DNEF del Jurado Nacional de Elecciones

Aún en plena pandemia se realizaron una serie de ceremonias, que precedieron a las del 28 de julio de 1821 por el recuerdo de otras actividades cuyos bicentenarios dieron lugar a varias ceremonias, el 2019 y el 2020, en la costa y sierra peruana, sobre todo, pese a las restricciones derivadas por el ml que azotaba al mundo en ese momento.

Uno de los personajes que emerge en este escenario, es Pedro Vilca Apaza, o Pedro Vilcapaza, que aunque no es popularizado en la memoria colectiva, su nombre está en la historia nacional, asociado a la gesta de Túpac Amaru, protagonista de la rebelión de 1780, contra el dominio hispano en el Perú.

Pedro Vilcapaza 01

A Pedro Vilca Apaza Alarcón, la historia lo registra como el "Puma indomable", nació en Morco Orco, Azángaro, Puno en junio de 1741. Hijo de Cleto Vilca Apaza y de Juana Alarcón, era descendiente del soberano colla Ruquisapana, gobernante en la zona puneña en época prehispánica, ampliamente registrado en la historia del altiplano.

En la segunda mitad del siglo XVIII el virreinato del Perú fue conmovido por serias rebeliones, que como las de Juan Santos Atahuallpa, en el Gran Pajonal; encendieron los ánimos, levantando a muchos peruanos contra el gobierno español. Previamente, la zona virreinal del Alto Perú, se vio conmovida por el levantamiento de Juan Vélez de Córdova, patriota moqueguano que vivía en esa región y se levantó en Oruro, en 1739.

Sin embargo, sería la gran rebelión de Túpac Amaru, la que generaría una gran preocupación entre las autoridades virreinales, que tuvieron que usar todo tipo de mecanismos para combatirla, es decir, la represión social se ejerció, como nunca en el virreinato del Perú. En este universo, es que al lado de Túpac Amaru emerge la figura de Pedro Vilca Apaza, y de valeroso hombres y mujeres que dieron su vida por la patria.

Pedro Vilcapaza 02

Se asegura que Pedro Vilcaapaza estudió en el Real Colegio de San Bernardo del Cusco, fundado por los jesuitas en 1619; y se dedicó al comercio, trasladando plata entre Potosí y el Cusco, lo que le habría permitido iniciar una amistad con José Gabriel Condorcanqui, y en sus recorridos por esas zonas altoandinas, palpó las condiciones de vida miserable de su pueblo, haciendo empatía con sus connacionales.

Los detalles de las actividades tupacamaristas contra el poder español han merecido un sinnúmero de publicaciones, incluidas en gran parte, en la voluminosa colección publicada por la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia Nacional, y también en la que se formó en 1980, para la conmemoración del Bicentenario de la Rebelión de José Gabriel Condorcanqui, publicaciones donde se registra el nombre de Pedro Vilca Apaza.

Túpac Amaru y sus huestes libraron grandes enfrentamientos contra los realistas, encuentros, combates y batallas en el sur peruano, y en tierras del naciente virreinato del Río de la Plata, algunas victorias, y otras, derrotas, lo cierto es que con él se lanzaron contra el poder hispano, todos los que abiertamente proclamaron que la América debería recuperar su independencia.

Pedro Vilca Apaza, después de la muerte de Túpac Amaru, de su esposa, y de otros líderes de la rebelión, continuó con el alzamiento en las provincias del sur del Cusco y Puno, fijándose como objetivo la toma de Sorata partiendo varias columnas cusqueñas y azangarinas, bajo su mando, y de los jefes militares veteranos, como Miguel Bastidas y Andrés Túpac Amaru, sin poder tomar la capital de Larecaja, en este intento.

El segundo sitio de Sorata comenzó el 4 de mayo de 1781 con un ejército de 20 000 indígenas y para vencer la resistencia de la ciudad, se represó el río para lanzar sus aguas contra las defensas. Eran tiempos de guerra inspirados por el ideal libertario, la patria demandaba la restitución del Estado soberano de los incas, y había que luchar por conseguirlo

Los realistas por su parte continuaron con sus estrategias para provocar la deserción de los rebeldes ofreciendo el indulto, eran mecanismos que siempre se habían utilizado desde la antigüedad, y aprovechando que a veces surgían conflictos internos entre los contrarios, hasta los romanos supieron aprovecharse de estas situaciones en su momento.

Finalmente los realistas vencieron a Vilca Apaza en Condorcuyo, por lo que se replegó a Puno y Huancané; a fines de 1781 se firmó una capitulación con los rebeldes que aceptaron el indulto, pese a la negativa de rendición de Vilca Apaza, quien se levantó nuevamente en Azángaro, y tras varias acciones contra españoles cayó prisionero, siendo ajusticiado el 8 de abril de 1782, igual que Túpac Amaru; pero a él se le condenó a ser descuartizado por 8 caballos, el líder murió arengando a su pueblo con una frase que se hizo muy conocida "Por este Sol, aprende a morir como yo".

Cuando decimos que los patriotas se enfrentaron a los realistas, hay que recordar que entre los patriotas no solamente hubo nativos, también se rescata la presencia de mestizos y de algunos criollos que hicieron empatía con el sufrimiento ajeno; y entre los realistas hubo muchos peruanos, criollos principalmente, y mestizos que guardaban fidelidad a la Corona de Castilla.

La leyenda que se ha transmitido refiere que lo de “El puma indomable” era porque en su juventud, Pedro Vilca Apaza domó un puma salvaje, solo con sus manos, por eso, en el imaginario colectivo se le representa aguerrido montando a un puma. Es una leyenda, que como ocurre con otras, tiene algún principio de verdad, que ha sido magnificado por quienes reconocieron los méritos de Pedro Vila Apaza.

Todo lo sucedido llevó a la militarización del Virreinato del Perú, como se da cuenta en la Guía General del Virreinato del Perú, publicada por Hipólito Unanue, quien por entonces ya percibía sobre lo indetenible del proceso emancipador que daría libertad e independencia a los americanos.

Varias instituciones educativas llevan el nombre de Pedro Vilca Apaza, nombre que para los puneños es imperecedero. Hay calles e instituciones que se llaman como el gran tupacamarista que rindió su vida, confiando en la existencia de un Perú mejor para todos sus hermanos, sin opresores, y sin oprimidos.

En la provincia de San Antonio de Putina, en Puno, uno de los distritos ha sido nominado Pedro Vilca Apaza, el distrito fue creado durante el segundo gobierno de Manuel Prado Ugarteche, el 17 de marzo de 1962, por Ley Nº 14045, y desde el 12 de junio de 1989 es parte de la nueva provincia de San Antonio de Putina, manteniendo como su capital al núcleo urbano de Ayrampuni.

Por Ley 23378, del 28 de abril de 1982, promulgada por el Presidente Constitucional Fernando Belaunde Terry, la nación peruana reconoció como precursor, prócer y mártir de la emancipación peruana en la rebelión emancipadora de 1780, a Pedro Vilca Apaza, por eso se guarda su memoria, junto a la de preclaros peruanos/as y extranjeros que apostaron por la independencia del Perú.

Diario El Regional de Piura
 

Publicidad Aral1

Paypal1