ERP/Nelson Peñaherrera Castillo. Para Dandy Vílmer Ruíz Estrada (35), interactuar con una computadora supuso un antes y un después no en términos de ruptura sino de proyección sincrónica: el pasado representado por la tradición del lienzo de tela y el pincel, el futuro expresado en bits y pixeles, y el presente era él mismo con su creatividad y su curiosidad a la espalda.
Así que en vez de separarlos, integró todos los soportes físicos y virtuales como sus elementos de expresión artística y dio un paso adicional: la fascinación por la imagen en movimiento, el sonido y el volumen se incorporaron dentro de su propuesta creativa no solo representando lo que sus sentidos perciben sino, incluso, usándose a él mismo como lienzo, modelo y material a esculpir.
Quizás el mérito de este artista plástico nacido en Mallaritos (Marcavelica) y residente en Sullana es que todo lo está aprendiendo por su cuenta. Y aplicando el viejo principio de 'lección impartida, lección aprendida' le añadió aquéllo de 'lección aplicada', o experimentar con la tecnología que tenía a mano, dicho de otra manera.
Desde la computadora de sus amistades, su propia laptop o incluso su teléfono inteligente, Dandy conjuga el verbo experimentar en todas sus variantes al punto de abstraerse hasta que el resultado le arranque un "¡listo!" de satisfacción.
Pero, como el arte es arte en tanto se publique, Dandy descubrió en la Internet un medio para que el mundo conozca su talento, y en vez de encargar su difusión a un asesor o una firma, decidió él mismo concentrar toda la cadena de mercadeo. Claro que eso implicó aprender por su cuenta a cómo editar un blog o manejar su cuenta de Facebook, pero otra característica suya es la curiosidad.
[Visita el blog de Dandy Ruíz: http://eldandyperu.blogspot.com]
Autoexperimentación
Dandy entiende que el arte también tiene que dar de comer, y eso implica balancear las cosas para decantar en un principio: hacerte atractivo a las audiencias sin renunciar a tu esencia, lo que tu conciencia te dicta, a exaltar donde se debe y a poner el dedo en la llaga aunque el resto tema que eso disminuya simpatías.
Parte de esa filosofía pasa por descubrirse a sí mismo como un sujeto perfectible y como objeto de expresión artística. Atraído por el surrealismo, la figura humana es uno de sus temas recurrentes tanto en pinturas como en dibujos y bocetos. Pero, contra lo que pudiera suponerse, no usa modelos; saca los cuerpos de su imaginación y su memoria. El resto es plasmarlos.
Un buen día, se preguntó qué pasaba si esos cuerpos que hábilmente representa fueran su propio cuerpo; pero le faltaba llegar al canon o la proporción áurea celebrada por los clásicos como Leonardo o Miguel Ángel. Entonces abrazó el fisicoculturismo como una forma de convertirse en otra obra de arte más que como una disciplina deportiva pura, y una vez que consiguió resultados, experimentó integrándole la tecnología de diseño gráfico existente. Un problema de salud lo llevó a discontinuar el proceso.
Uno de sus proyectos es producir su primer corto que mezcle animación en vivo con la de objetos creados digitalmente, y usando como pincel y lienzo a la pantalla de un celular inteligente.
Emprender y globalizar
Adicionalmente, Dandy está construyendo una marca personal, El Dandy, con la que pretende integrar todo ese portafolio al que también se le suma una propuesta de arte-reciclaje, que consiste en usar todos los residuos sólidos inorgánicos para crear objetos funcionales pero con un marcadísimo toque de creatividad.
Dandy también es consciente que el arte no es rentable en sí mismo en una región como Piura, así que ha tenido que agregarle otra actividad económica que conoce muy bien tras su paso por el servicio militar: la seguridad de personas e instalaciones.
Sin embargo, también sabe que en las condiciones actuales, los servicios de seguridad son un riesgo latente, y él es un artista. Así que, sus próximos planes son enfocarse en seguir globalizando sus obras y tentar la posibilidad de hacer pedagogía con ellas y a través de ellas.
Como egresado de la escuela Superior de Arte Ignacio Merino de Piura, Dandy tiene las herramientas apropiadas para seguir creando y comenzar a educar.
Parece no haber perdido esa capacidad de asombro y definitivamente no pierde el entusiasmo. Cualquier persona no familiarizada podría pensar que se trata de otro soñador que se empecina en no abandonar la juventud; pero, ¿y si acaso tuviéramos enfrente a un tipo de emprendedor sui-generis? Solo el tiempo le dará la razón.
(Las imágenes que ilustran este artículo fueron proporcionadas por Dandy Ruíz 'El Dandy')
