24
Dom, Nov

Arzobispo pronuncia Oración Patriótica en el 80° Aniversario de la Inmolación de José Abelardo Quiñones

Piura
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

ERP. Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura y Tumbes, pronunció este domingo una Oración Patriótica durante la Santa Misa con ocasión del 80° Aniversario de la inmolación del Capitán FAP don José Abelardo Quiñones Gonzales. La Eucaristía se celebró en la Basílica Catedral de la ciudad de Piura.

Estuvieron presentes en la Santa Misa el Alto Mando de la Fuerza Aérea en Piura, conformado por el Mayor General FAP Javier Tryon Carbone, Comandante General del Ala Aérea N° 1, el Coronel FAP Edar Echegaray Pacheco, Jefe de Estado Mayor del Ala Aérea N° 1 y el Coronel Juan Ricardo Ruesta Changman, Comandante del Grupo Aéreo N° 7, asimismo, un grupo representativo de oficiales, suboficiales, técnicos, personal de tropa y personal civil que forman parte de la Fuerza Aérea del Perú en Piura, así como las esposas de los oficiales FAP que integran la Asociación de Damas de la Virgen de Loreto.

Durante su homilía, Monseñor Eguren destacó que Quiñones es el joven héroe que, con apenas 27 años de edad, nos dejó una lección imperecedera de honor y de amor al Perú, cuando aquel 23 de julio de 1941, supo defender a su Patria con su vida, enseñándonos a todos, pero especialmente a la juventud peruana, que la vida sólo se despliega plenamente cuando ésta se entrega por amor, porque no hay nada más grande que dar la vida para que otros vivan.

Asimismo, hizo un merecido homenaje a los “Héroes de la Democracia y de la Paz”, valerosos aviadores, que cumplieron hasta el final la misión de defendernos del terrorismo, ese que ahora amenaza volver para arrebatarnos nuestras libertades fundamentales y democracia, también a nuestros aviadores militares, que desde el primer día de la pandemia salieron a enfrentar a un enemigo invisible e impasible, para brindarnos a todos seguridad y tranquilidad. Ellos también han sufrido la muerte y el contagio, el dolor de ver compañeros de armas, personal civil y eclesiástico, fallecidos y enfermos, entre ellos el Reverendo Padre Edgar Peña, capellán castrense del Grupo Aéreo N° 11 con sede en Talara, y a pesar de todo no han claudicado ni un solo momento, prodigándose en tareas que han contribuido al orden interno y al control de la pandemia.

Diario El Regional de Piura
 

Publicidad Aral1

Paypal1