26
Jue, Dic

La poca acción previsora del Estado peruano frente a hechos de violencia contra la niñez

Informes
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

ERP. Los adjetivos contra este despreciable son muchos y las razones justas. No se puede poner ninguna otra mejilla, cuando este sujeto secuestra, lleva con engaños a una niña y después, de la manera más vil e inhumana la asesina. Resulta incomprensible que estos hechos nuevamente sorprendan a la sociedad peruana y que pese a las penas por el delito no tengan ningún efecto disuasivo.

Criminalística confirmó que el "Monstruo de la Huayrona" ultrajó y estranguló a la pequeña María Jimena al interior de su casa, cerca donde se halló el cadáver de la víctima. Una dura realidad que aumenta las estadísticas de la insania, la perversión, la brutalidad y la inhumanidad de sujetos, que deben respetar la vida tanto como ellos podrían esperar que se haga con la suya.

Monstruo 02

¿Frente a este tipo de hechos, deberíamos ir a la Ley del Talión?

El caso conmovió una vez más, por cuanto el padre dejó muy confiado a su menor hija en una comisaría. Esta instancia pretendió negar que haya ingresado a participar en sus clases; las cámaras de video demostrarían después que existen policías que se coluden con la irresponsabilidad y que buscan a través de la mentira negar lo que es una realidad.

El sujeto buscó fugar y desaparecer, sin embargo, una acción valiente permitió ser capturado fuera de Lima. César Augusto Alva Mendoza, el presunto criminal fue capturado en Ica y posteriormente trasladado hacia Lima, para que responda por lo realizado, ha sido bautizado como el "Monstruo de la Huayrona".

Se supo que inicialmente el individuo iba a ser trasladado a la capital en una camioneta, pero que se tuvo que cambiar los planes debido a que una gran cantidad de pobladores se habían apostado en los alrededores de la delegación policial y que estos - según lo anunciaron a gritos - pretendían tomar la justicia con sus propias manos.

Justicia con sus propias manos, es una palabra que se reitera cuando sucede un infanticidio. Los pedidos de pena de muerte se hacen extensivos y en realidad, mucha gente podría ser indiferente a estos pedidos; sin embargo, no se puede admitir que la sociedad y el Estado sigan siendo permisivos a este tipo de actos delictivos.

La pequeña había desaparecido tras haber asistido a una clase de manualidades en el interior de la comisaría de Canto Rey en San Juan de Lurigancho. Horas después su cuerpo fue hallado calcinado en una calle del distrito.

Las imágenes de las cámaras de video vigilancia permitieron detectar que un sujeto se la llevó en una bicicleta. El hombre fue César Augusto Alva Mendoza, quien con mucha frialdad expresa que aún restan sus declaraciones. Evidentemente, no existirá ninguna justificante para paliar este acto vituperable.

La captura de alguna manera repara en algo para que el caso se esclarezca, el asesino reciba sentencia y sea confinado al lugar más inhóspito que se merece. Frente a la realidad y la crítica de los hechos, no caben argumentos para entender a estos criminales, que no solo acaban con la vida de un ser inocente; sino que siembran de dolor inimaginable a sus padres, familiares y a todo un pueblo que se conduele con este tipo de hechos.

El rostro y la mirada fría de este delincuente, de alguna manera llevan a deducir que es ajeno al dolor y que tendrá muchas otras desestructuras que expliquen un actuar de esta manera. La sanción que le espera es poco por lo realizado, deberán analizarse otras formas más efectivas y reparadoras para que las víctimas no se sientan ofendidas, por un Estado que debe trabajar mucho más para que este tipo de hechos no se vuelvan a repetir.

Tras lo acontecido, otros testimonios dan cuenta de los delitos cometidos por este sujeto y expresan con crudeza el actuar inadecuado del Estado para actuar cuando se presenta una denuncia. En el Perú se sigue matando a inocentes y se siguen perdiendo vidas, sin que se encuentre una luz que nos lleve a una realidad de respeto a los derechos humanos y de convivencia pacífica. ¿Será necesaria la Ley del Talión?. 

Diario El Regional de Piura
 

Publicidad Aral1

Paypal1