ERP. Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, recordó una de las fechas importantes del calendario religioso e institucional, presidiendo la Santa Misa en la Basílica Catedral de nuestra ciudad, en homenaje a la primera flor de santidad de América, Patrona de la Policía Nacional del Perú y de las Enfermeras de nuestro país. En ella, invocó a los custodios del orden a ser íntegros, valientes y serviciales a la par que solicitó respeto frente a tanta inestabilidad.
Participaron de esta celebración el General PNP Edward Rando Espinoza López, Director de la Primera Macro Región Policial Piura, así como las principales autoridades políticas, judiciales, diplomáticas, universitarias, civiles y militares de nuestra Región, junto con los oficiales, suboficiales, técnicos, especialistas y personal civil que forman parte de la gran familia de la Policía en nuestra Región. Participaron además las enfermeras que integran el Colegio de Enfermeros de Piura.
Culminada la celebración Eucarística la Imagen de Santa Rosa de Lima salió en hombros de los comandantes generales de las fuerzas armadas y jefes policiales, siendo acompañada por gran cantidad de fieles que siguieron la procesión en los alrededores de la Plaza de Armas de nuestra ciudad.
Durante su homilía, la autoridad religiosa indicó
"Hoy 30 de agosto, celebramos la Solemnidad de Santa Rosa de Lima, patrona del Perú, de América y de las Filipinas. Celebramos a nuestra santa limeña y peruana, primera flor de santidad que floreció en nuestro continente americano. Pero hoy también celebramos a nuestra querida Policía Nacional del Perú y a nuestras Enfermeras, que tienen a Santa Rosa por su patrona, modelo y defensora, y a la cual recurren hoy, para implorar su protección y ayuda en estos tiempos de aumento de la delincuencia y de crisis sanitaria" indicó.
Luego agregó que "El día de hoy, rendimos homenaje a nuestros policías que, a lo largo de nuestra historia hasta nuestros días, con su entrega cotidiana, y su servicio sacrificado y abnegado, han contribuido y contribuyen a la seguridad interna del Perú, a su paz, y a preservar la vida de todos los peruanos".
Precisando que "Durante los peores años de la pandemia, 787 policías ofrendaron sus vidas en todo el Perú para darnos seguridad y asistencia oportuna. De este total, 26 fueron efectivos policiales de la I Macro Región Policial Piura. Asimismo, más de 50,000 policías han sido infectados por el coronavirus. En esta Santa Misa recordamos en nuestra oración, con respeto, gratitud y esperanza cristiana, a todos los policías fallecidos, así como a sus familias que hoy lloran su ausencia".
Asimismo, agregó que "Pero también desde nuestra querida Piura, queremos hoy elevar, una vez más, nuestra voz para que el gobierno respete a nuestra Policía Nacional. Manifestamos nuestra indignación y condena, y a su vez expresamos nuestro desagravio a nuestra Policía, por el maltrato que viene recibiendo de parte del actual gobierno, con el continuo cambio del ministro del Interior, seis en tan sólo trece meses de gestión, así como de sus comandantes generales. Increíblemente, el último ha sido cambiado recientemente con apenas tres meses en el cargo. Todo ello, no sólo impide un trabajo fluido, coordinado y eficiente de nuestra Policía, sino que, además la desmoraliza, y mancha su honor, afectándola institucionalmente".
Refiriéndose a una situación que se observa monseñor indicó "Pero los maltratos a nuestra Policía no han quedado ahí. Es indignante ver la manera cómo se han negociado y manoseado los últimos ascensos policiales desde las más altas esferas del poder político, a lo que se suma la humillante escena de ver a unos agentes policiales teniendo que amarrarle los cordones de los zapatos a la más alta autoridad política del país. Como si esto fuera poco, está la cuestionada y temprana liberación de un condenado a cárcel por el asesinato de humildes y valientes policías, y las inaceptables presiones desde el poder ejecutivo, para sancionar y pasar al retiro a un oficial de la Policía Nacional, con el fin de obstruir un proceso de investigación contra la corrupción, que viene realizando el Ministerio Público. Este maltrato debe terminar. ¡A la Policía se la respeta! No respetar a nuestra Policía Nacional, es no respetar a Dios, a la Patria y a la Ley, como reza su lema institucional, y sin ello no es posible construir el Perú justo y fraterno que todos deseamos".
Precisó que "Asimismo, a nuestros Policías, también llamados “Caballeros de la Ley y Custodios de la Paz”, les pedimos que siempre honren el uniforme de la Patria, siendo hombres virtuosos, personas morales, ejemplares e intachables, que sean guías auténticos para los demás, y factores vivos de ética social, que con sus vidas y sus palabras estimulen a los demás a ser hombres de bien".
"Que los actos de corrupción de algunos malos miembros de su Institución, quienes deben ser sancionados, no los desanimen ni les roben la esperanza y la alegría de servir a la sociedad peruana, porque son muchos más los buenos policías que a diario contribuyen con su abnegado servicio al bien común de nuestra sociedad. Queridos policías: ¡Vuestra verdadera fortaleza reside en vuestra fuerza moral! Nunca se olviden de ello".les indicó mirando a los policías presentes.
"Los exhorto a que sigan el ejemplo de Santa Rosa de Lima. Como ella, sean hombres y mujeres de oración y de vida sacramental, porque el mal que tienen que enfrentar cada día sólo se puede vencer con la gracia que viene de Dios, fuente de todo bien. Con nuestra Santa peruana, les digo: “Guárdense de pecar y de equivocarse”, sean hombres y mujeres virtuosos, sean personas morales, intachables e incorruptibles. Asimismo, no se aprovechen del poder que tienen, sino más bien, como Santa Rosa, sean personas de vida abnegada y entregada al servicio de los demás, especialmente de los más pobres e indefensos" dijo
"Como Santa Rosa, un policía está llamado a servir, amar, acoger, y defender la dignidad de toda persona humana, pero especialmente la de los pobres, los discapacitados, y la de las mujeres, sometidas hoy en día a tantas formas de violencia condenables. ¡Protejan también a las familias!"
"Como Rosa de Santa María, que fue pobre en recursos, pero rica en fervor, estén siempre dispuestos a padecer limitaciones, estrecheces y sacrificios, pero manteniendo vivo su ardor, entusiasmo y pasión por los ideales que los convocaron a la vocación policial. No sean hombres y mujeres tristes. Jamás se dejen vencer por el desánimo. Nunca hay motivos suficientes para perder la esperanza. ¡El mal no triunfará por siempre! ¡Al final el Bien lo derrotará y vencerá!" manifestó.
"Finalmente, tengan siempre la certeza que nunca están solos cuando salen a las calles a patrullar o hacer sus rondas, cuando dirigen el tráfico, o protegen los colegios e instituciones, o cuando trabajan en sus comisarías, o realizan arriesgadas misiones de salvataje y rescate en desastres y accidentes en nuestras carreteras, o cuando combaten al narcotráfico y al terrorismo. El Señor Jesús está siempre con ustedes, y Santa Rosa desde el Cielo los mira con amor e intercede por sus necesidades, cuidándolos de los peligros" siguió manifestando.
Fortalecer a la Policía Nacional en Piura
"Con ocasión de esta fiesta, reitero el pedido que hiciera el pasado 15 de agosto, con ocasión del 490° aniversario de la fundación española de San Miguel de Piura, en relación que, frente a los alarmantes índices de los homicidios, el sicariato, los robos, los asaltos, las extorsiones, la violencia contra la mujer, etc., que se registran en nuestra Región, el gobierno debe fortalecer a la Policía en Piura, dotándola de un mayor número de efectivos, así como del presupuesto necesario para incrementar su parque automotor, equipar adecuadamente a su personal, y mejorar la infraestructura de sus comisarías. De esta manera, nuestra Policía podrá enfrentar a la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico con mayor capacidad y eficacia" refirió monseñor Eguren.
Refiriéndose a la región manifestó "Piura no puede ni debe estar por debajo de otras regiones del Perú en cuanto a lo que nuestra Policía necesita y merece. Los últimos cruentos acontecimientos vividos en nuestra Región, como son los condenables asesinatos de la adolescente Yenifer, y del joven estudiante de nuestra escuela de policía, Marco Estéfano Nima Montero, y el asalto con armas de largo alcance a un ómnibus de una conocida agrupación musical, así lo demandan".
Finalmente se dirigió a los policías para expresarles "Queridos Policías y Enfermeras: Que Santa Rosa de Lima, vuestra Patrona y modelo de vida cristiana, los proteja de todo mal, les alcance sabiduría y fortaleza, y mantenga sus corazones en la auténtica paz, aquella que procede de Dios. Que Santa Rosa de Lima, compatriota y hermana nuestra, se apiade del Perú en esta hora tan difícil que vive la Patria. Que, por su intermedio, su amado Jesús, nos conceda abundantes bendiciones que abran al Perú el camino de la gloria, donde los pobres y los enfermos sean los predilectos, y donde nos veamos libres de cualquier totalitarismo, y amenaza a nuestros derechos fundamentales".