ERP. La provincia de Huancabamba, en la región Piura, era bastante conocida por el complejo de las lagunas de las Huarinjas; ahora sorprende por el nivel de noticias que se difunden. Primero, un profesor violó y asesinó a una niña; después un joven universitario es asesinado para robarle su moto lineal; tercero, un accidente de tránsito cobra dos víctimas tras caer el vehículo en el cual viajaban al fondo del abismo.
Lo indicado solo es parte de cambios habidos en una de las provincias más pobres, si consideramos el índice de desarrollo humano peruano. Por un lado, se encuentra las inversiones para mejora del sistema vial y por otro la dinámica social que va modificando y configurando las nuevas interacciones sociales, principalmente en la capital provincial de Huancabamba.
Huancabamba era una provincia apacible, donde las oportunidades de su población eran mínimas o casi inexistentes. Su economía se sustentaba en la agricultura y ganadería, pero sin niveles importantes; otros a los servicios administrativos y transportes que generaban algunas oportunidades.
Una de las calles de Huancabamba, con nueva dinámica
El turismo era y es una gran oportunidad que se sigue manteniendo. Decenas de visitantes diarios que llegan en búsqueda de brujos y curanderos, concurren hacia las lagunas bajo la creencia que tiene poderes naturales y tras cumplir con su cometido, regresan directamente hacia el Terminal Terrestre para retornar a su lugar de residencia.
Esta actividad dinamiza la economía local, pero con relatividad. Algunos distritos, eran fuertemente afectados por las rigideces de la economía y por la poca atención estatal para garantizar servicios que les permitan modificar sus condiciones de vida. La educación era deficiente y la salud, muy limitada en infraestructura y en profesionales asignados.
Terminal terrestre, donde embarcan y desembarcan los turistas por lo esotérico
La mejor opción de las nuevas generaciones eran salir a estudiar a Chiclayo, Trujillo o Lima o a partir del 70 hacia Piura; y los mayores, salían en búsqueda de nuevas oportunidades que la economía local no les proporcionaba. Esta migración se inició desde 1950 y se intensificó después, cuando la mayor parte de provincias de la Costa, fueron invadidas por personas de la sierra.
Actualmente, los huancabambinos tienen nuevas opciones; se ha invertido en infraestructura educativa, existe un Hospital de primer nivel, el turismo sigue siendo la opción legal para muchos emprendedores locales; y producto de la mayor conexión vial, el comercio ha logrado cierto crecimiento; adicionalmente, la inseguridad ha crecido peligrosamente.
En lugar de las precarias casas existentes, se vienen reemplazando por complejos comerciales donde se venden mototaxis, motos lineales y artículos electrodomésticos que llaman la atención. Esta dinámica de mayor opción no solo se refiere a la ciudad de Huancabamba, sino a otros pueblos de menor densidad que se ubican en la ruta de las múltiples carreteras que han sido habilitadas y mejoradas en los últimos años.
Durante este gobierno (Ollanta Humala), los proyectos viales se han incrementado. Huancabamba dejó de ser la provincia aislada y ahora se encuentra integrada con Lambayeque por una carretera construida y la otra con San Ignacio- Jaén en Cajamarca. En sentido contrario, Huancabamba se integra hacia Ayabaca y el Ecuador. Es decir, se han conformado cordones viales, que serían una gran oportunidad, pero todo hace indicar que han generado problemas complementarios.
Trazo de vía Canchaque-Huancabamba, uno de los más peligrosos en la ruta
Estas vías, se estarían convirtiendo en una zona de paso de inescrupulosos que trafican con droga proveniente de la selva alta. En este caso, no son cobradores de combis los nuevos ricos de esta provincia, sino humildes campesinos que de repente han encontrado la oportunidad de adquirir predios antiguos y de construir locales comerciales.
Frente a una realidad que se vive y se comenta, es probable que no haya el control policial que se requiere, por falta de efectivos, por omisión o condescencia con los principales agentes que usan la intrincada red de vías de comunicación que van sorteando la cordillera para ir con mucha facilidad desde Jaén hacia el Ecuador y viceversa.
Según investigaciones realizadas, la ruta más usada para este ilícito negocio sería la Marginal de la Sierra, que se vincula con Jaén y se encuentra siguiendo incluso rutas alternas con el Ecuador. Es decir, lo que antes era una necesidad de comunicación ya no lo es, y al contrario, se han abierto nuevas rutas para el desplazamiento de la droga que provendría de la selva alta.
Vista panorámica de ciudad de Huancabamba- Hacia el fondo ruta que lleva a Jaén
De igual manera y altamente esperada, la carretera que se inició en las épocas de la conscripción vial con el presidente Augusto B. Leguía, se le otorgó presupuesto para su mejora. Sobre la base de lo existente, se procedió a colocar carpeta asfáltica sin considerar la ampliación de la vía. El tramo entre Canchaque y la zona conocida como el “Cuello del Indio” la carretera simplemente es peligrosa y un riesgo constante para los viajeros.
Son la poca amplitud de la vía, la neblina y la llovizna, los principales riesgos que tiene que enfrentar un conductor de vehículo que decide ir desde la costa (Piura) hacia Huancabamba. Obviamente, la pericia de los choferes locales evitan que haya muchas desgracias, pero cuando suceden, recién se enteran que existió cuando los propios familiares se dan cuenta que sus parientes deberían haberse comunicado y no lo hacen.
Hace unos meses atrás, el alcalde de San Miguel del Faique y varios funcionarios de esta municipalidad fallecieron en un accidente de tránsito y hace una semana, un vehículo cayó al abismo, falleciendo las dos personas que iban en él.
Lo cierto, que esta cordillera es bastante empinada y la vía demasiado angosta, que un pequeño error de un conductor, puede llevarlo al fondo del abismo. No existe señalización como en carreteras similares, y conducir en estas condiciones, más es un acto de malabarismo y adivinanza.
Por previsión, anteriormente los vehículos no podían subir la cordillera en horas de la noche. Se quedaban en Canchaque a la espera de retomar su rumbo, tan pronto amanezca; esta labor de previsión se ha levantado y ahora es común que se transite por este vía, sin limitación alguna.
Mucho viene cambiando en la provincia de Huancabamba, que tiene en su capital a la “ciudad que camina” y que es cuna del curanderismo nacional. Sin embargo, la falta de oportunidades legales para sus pobladores siguen siendo limitadas y los riesgos sociales van en crecimiento en función a cuantos nuevos circuitos viales se construyan.
Pronto llegará la festividad de la Virgen del Carmen, y obviamente muchos huancabambinos ausentes aprovecharán la fiesta para encontrarse con su coterráneos. Será una oportunidad propicia, para darse cuenta que la tranquilidad de antaño, se viene reemplazando por una dinámica impensada y quizá manchada por el tráfico de la droga, que crea nuevas riquezas entre pocos, que destruye las instituciones por el nivel de corrupción y el estado es incapaz de llegar, porque simplemente para estos lugares no existe.