ERP. Un nuevo desastre natural sucedió en el Centro Poblado de Secocha, en la provincia de Camaná, en la Región Arequipa. Intensas lluvias en las partes altas, derivaron en un huaico que bajó con toda la violencia siguiendo su cauce, llevándose viviendas que encontró a su paso y lo más triste, llevándose a personas que fueron arrastradas, perdiendo la vida. Este tipo de hechos no son nuevos y reflexionaremos sobre el particular.
Respecto a los trágicos impactos del huaico que en la víspera afectó a la población de Secocha, y localidades adyacentes, el jefe de la Oficina Regional de Seguridad y Defensa Nacional y Coordinador del COER, Gonzalo Flores Lozano, expresó “Tragedias como esta, deben llamar la atención sobre la necesidad de que la gestión de riesgo de desastres sea aplicada en la planificación de las nuevas ciudades y asentamientos poblacionales, evitando se construyan o surjan en zonas de riesgo latente; asimismo, Incidir en la cultura de prevención, es un compromiso impostergable de las instituciones y de la ciudadanía, para que con planificación y conocimiento, no se exponga a futuros peligros a la población, reduciendo de este modo la vulnerabilidad siempre presente, concluyó”.
El centro poblado de Secocha, Mirave en Tacna, Chosica en Lima, son solo ejemplos temporales de situaciones similares en todo el territorio nacional. Hemos señalado en alguna oportunidad la ocupación indebida de algunos sectores poblacionales en Sullana; laderas en la ciudad de Huancabamba, hondonadas en Piura, viviendas cerca al río en Chulucanas y así por el estilo en varias regiones. No existen generalmente diferencias.
“Muy lamentable lo que sucedió en Secocha, Camaná, lo que nos demuestra una vez más que, seguimos edificando en áreas urbanas vulnerables, en este caso expuestas a los Huaycos (Fenómeno de Geodinámica Externa), a pesar de lecciones trágicas como Huaraz, Ranrahirca, Yungay, etc., motivadas por la indiferencia no solo de las autoridades sino también de los mismos pobladores. Es muy importante la Gestión de Riesgo en las ciudades y centros poblados, hay que tener en cuenta que el riesgo está directamente vinculado a la Vulnerabilidad y al Peligro, como el Peligro es inevitable, entonces nos corresponde disminuir al máximo la Vulnerabilidad para proteger especialmente las vidas humanas, evidentemente es una TAREA DE TODOS, especialmente de las autoridades” nos indica el Ing. Rafael Lama More, quien ha estudiado el tema.
Como es fácil darse cuenta respecto a la ubicación del centro poblado de Secocha, esta se ubica en el pleno cauce de la quebrada seca. Comentan los lugareños que las lluvias eran mínimas y que las nuevas generaciones construyeron sus viviendas con total confianza, sin considerar que en caso de lluvias se activarían las quebradas y sucedería lo que nadie esperaba.
El Estado peruano es débil en todo; en lo social, en lo económico, en lo político y en la ocupación del suelo, no existe prevención. Ubicarse en cualquiera lugar es común y generalmente se hace por invasiones bajo la contemplación indiferente o la permisividad convenida de las autoridades regionales y locales. Con esta actitud lo único que hacen es exponer vidas humanas.
“Lo ocurrido en Secocha, en la provincia de Camaná – Arequipa, es una tragedia. Más allá de la ayuda que los afectados deben recibir por parte de Estado; es necesario que se investigue a los responsables que por norma debieron prevenir o por lo menos poner las alertas. Es momento de responsabilizar y corregir en los tres niveles de gobierno, que forman parte del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SINAGERD). No es posible que, teniendo las funciones y roles claramente establecidos, incluso un programa presupuestal para la prevención, ocurran estás desgracias. Lo Ocurrido en Secocha tiene responsables y son las autoridades de gobierno” nos refiere el Antropólogo Manuel Hidalgo León, especialista en Gestión Pública.
El construir viviendas sin ningún tipo de criterio técnico, es bastante recurrente en todo el territorio nacional. Lo sucedido en Lima y Piura en el 2017 es la muestra más palpable de lo que es capaz hacer la naturaleza. En el caso de Lima, un huaico bajó llevándose todo lo que encontraba a su paso, en la región Piura, la creciente del río inundó la capital regional, Castilla, Catacaos, Cura Mori, El Tallán y pueblos menores.
Desde este medio, hemos llamado a incorporar en el criterio humano, el de la prevención, única manera de evitar peligros frente a riesgos naturales. El colocarse en una hondonada, al lado de un cauce de una quebrada o un río o en el mismo cauce, son elementos que sin duda llevarán a una tragedia en caso de lluvias, huaicos o crecientes de una quebrada o un río. Un Estado fuerte podría evitar la exposición al peligro.
Después del desastre natural del 2017, se creó la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, que tenía como finalidad no solo reconstruir, sino fundamentalmente hacerlo con cambios para el futuro. Mirando la realidad de Piura, hemos visto que se ha recuperado lo destruido en las mismas condiciones anteriores y es de prever que en eventos similares, la población enfrentará los mismos problemas.
De acuerdo a la misma Ley, se estableció lo siguiente “Zona de Riesgo No Mitigable Se faculta al Gobierno Regional a declarar la Zona de Riesgo No Mitigable (muy alto riesgo o alto riesgo) en el ámbito de su competencia territorial, en un plazo que no exceda los tres (3) meses contados a partir del día siguiente de la publicación del Plan. En defecto de lo anterior, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, mediante Resolución Ministerial, puede declarar zonas de riesgo no mitigable (muy alto riesgo o alto riesgo). Para tal efecto, debe contar con la evaluación de riesgo elaborada por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres -CENEPRED y con la información proporcionada por el Ministerio del Ambiente, Instituto Geofísico del Perú - IGP, el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico - INGEMMET y la Autoridad Nacional del Agua - ANA, entre otros. El CENEPRED establece las disposiciones correspondientes”.
¿Se ha hecho algo de lo normado?. Al menos no existen indicios ni evidencias que demuestren que se hayan dado los primeros pasos en esta necesidad de corregir los problemas ancestrales de nuestro país. Las familias siguen copando lugares de alto riesgo, no existe autoridad que se lo impida y más aún, las mismas personas son ajenas a un criterio más racional pensando en los riesgos futuros.
Lo que se ve en Piura, una región de recurrentes tragedias es muy similar al comportamiento de otros asentamientos humanos con las mismas condiciones. Tras la tragedia viene el lamento humano, en el proceso se habla de cambio y es de alguna manera compartido, conforme va pasando el tiempo, las preocupaciones van disminuyendo y luego olvidándose en la necesidad de todo cambio.
En tal sentido, mirando como ejemplo lo sucedido en Secocha, deberá llevar a reflexionar una vez más sobre la imperiosidad de corregir todo aquello que implica riesgo futuro, exposición que puede ser por lluvias intensas, crecientes y desborde de ríos, terremotos, maremotos y otros que cada cierto tiempo sumen en desgracia a millones de peruanos y peruanas.
Finalmente, recordemos que no se trata de leyes, sino de cumplirlas, de hacerlas realidad y materializarlas con acciones concretas, en esta realidad la autoridad es básica para ordenar lo que debe realizarse.
“Las zonas de riesgo no mitigable son declaradas intangibles por la autoridad competente, para lo cual se identifica el polígono respectivo y se inscribe como carga en el Catastro Urbano y Rural y en el Registro de Predios de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos – Sunarp, de ser el caso. Las zonas de riesgo no mitigable tienen los siguientes efectos: 1. La posesión en zonas declaradas de riesgo no mitigable no configura un derecho susceptible de acciones judiciales en el fuero constitucional, civil o cualquier otra. No resulta procedente demanda judicial sobre dichos predios, bajo responsabilidad. 2. Son nulos de pleno derecho los contratos que se celebren respecto de predios ubicados en zonas declaradas de riesgo no mitigable, a partir de que dichos predios sean declarados como tales. 3. Adolecen de nulidad los actos administrativos emitidos sobre otorgamiento de derechos en zonas declaradas de riesgo no mitigable” Esto dice la norma, que de cumplirse permitirá evitar pérdidas de vidas humanas y materiales.
Como ya hemos mencionado en otras oportunidades, la prevención se debe realizar en el día a día, actuando con responsabilidad y no esperar que suceda una tragedia para lamentarse. Lo sucedido en Secocha amerita la solidaridad, pero como concuerdan nuestros 3 entrevistados en esta nota, debe permitir tomar conciencia para que no se vuelva a repetir en otros lugares del territorio nacional.