ERP. Las alianzas electorales en el caso peruano, son unidades de partidos políticos para presentarse en una contienda electoral de dimensión nacional. Sus plazos se encuentran regulados y tras el vencimiento, queda definido que no hubo en absoluto, una alianza real y que las principales fuerzas políticas del momento como Fuerza Popular y Peruanos por el cambio mantienen su identidad individual.
Vencido el plazo de presentación de solicitudes de inscripción para las alianzas electorales con miras a las Elecciones Generales 2016, se han presentado tres solicitudes ante la Oficina de Servicios al Ciudadano del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). La primera de ellas es la denominada “Alianza Electoral Solidaridad Nacional – UPP”, conformada por los partidos políticos Unión por el Perú y Solidaridad Nacional, la cual fue registrada a la 1:21 p.m.
La segunda es “Alianza para el Progreso del Perú”, integrada por las agrupaciones políticas Alianza para el Progreso, Restauración Nacional y el Partido Democrático Somos Perú, la cual fue registrada a las 2:50 de la tarde.
La tercera de ellas es “Alianza Popular”, integrada por el Partido Aprista Peruano, Partido Popular Cristiano y Vamos Perú. Su solicitud de inscripción fue registrada a las 11:40 p.m.
El análisis
La alianza electoral, que marcó antes de la decisión, fisuras en el Partido Popular Cristiano, al culminar la fecha para suscribir una conjunción entre ambos; se dio finalmente, de tal manera que el Partido Aprista Peruano, tendrá que unir voluntades y estrategias para ganar de manera conjunta con el Partido Popular Cristiano. Jorge del Castillo y Raúl Castro Stagnaro, antes enemigos políticos, ahora abren su abanico para ir en la próxima elección general juntos.
Esta es una alianza más para salvar la valla electoral, que significa lograr más del 5% de los votos y en el caso del Partido Popular Cristiano, le hubiera significado perder la inscripción como partido político. Aunque uno de sus directivos dicen que no, lo cierto que el PPC dejó de ser un partido grande de Lima, para pulverizarse tras la derrota de Lourdes Flores Nano.
Aunque los eufemismos no se han hecho esperar y se han dicho que quieren trabajar como partidos organizados; lo cierto que la candidatura presidencial será la de Alan García Pérez, quien es conocido por su egolatría y locuacidad; sin embargo, en esta oportunidad y se cree en las encuestas, no existe una buena perspectiva para el ex mandatario.
Lo que si ganarán los Pepecistas, será poner en la lista de candidatos al Congreso a representantes de su organización y de esa manera lograr presencia pública. Los arreglos internos, es muy probable que se conozcan en el mes de enero, cuando estas organizaciones conformen su lista de postulantes al Congreso de la República.
La decisión de unir a Apristas y Pepecistas; tampoco ha sido del agrado de algunos líderes de esta organización, quienes no tienen un buen concepto sobre García Pérez y sobre todo por sus acciones de gobierno. Se sabe que Alberto Beingolea y Marisol Pérez Tello, no estarían conformes con esta decisión.
El presidente del PPC ha expresado que esto "Esto va más allá de las elecciones. Esta es una decisión histórica con vocación de gobierno", aunque para muchos solo tienen la intención de mantenerse como partido político y superar la valla electoral.
Vamos Perú, una pequeña organización municipal, pero con inscripción de partido, también se alineó al APRA para la próxima contienda electoral del 10 de abril del 2015.
Fuerza Popular, que lidera Keiko Fujimori no ingresó a la fiesta de constituir alianzas para las próximos elecciones y se desprende que participará solo en las elecciones generales. Se conoce, que al interior de esta organización existe una predisposición de trabajar con movimientos regionales, que le den más fortaleza a su propuesta política.
De igual manera, Fuerza Popular, no solo no quiso alianzas electorales; sino que aboga por una fuerza renovadora que excluye a antiguos fujimoristas, sobre todo para ejercer cargos públicos. Esta situación conllevó a la reacción inmediata de Carlos Raffo, convertido sorpresivamente en un antagónico político de Keiko Fujimori. Al menos ha vaticinado que no pasará a la segunda vuelta electoral, un pronóstico duro para quien ocupa el primer lugar de los sondeos de opinión.
Pedro Pablo Kuczynski, es otro de los aspirantes presidenciales que no apostaron por alianzas electorales. El líder de Peruanos por el Cambio, estima que en lugar de organizaciones convocar a peruanos mediáticos, como es el caso de Fernando Rospigliosi; Carlos Bruce, Ciro Castillo, y otros ex alcaldes.
Por su parte Alejandro Toledo, palpó la soledad del poder, debido a su baja aceptación popular. Decidió no buscar aliados y mantiene la misma posición de PPK, quien en su momento fue el Primer Ministro y Ministro de Economía de su gobierno.
El candidato sorprendente César Acuña Peralta, aunque sin mayores méritos que el contar con muchos recursos para su campaña, logró algunos acuerdos que se suman a su organización. Es el caso de Somos Perú liderado por Fernando Andrade; Restauración Nacional de Humberto Lay y adoptaron el nombre de Alianza para el Progreso del Perú, decidiendo que su símbolo será la letra A, que personaliza al final con el apellido del candidato presidencial.
No todos mostraron complacencia con esta decisión; alcaldes de Lima habrían decidido retirarse de la organización, sobre todo por la alianza electoral formada. Igual ha sucedido con bases de Restauración Nacional que lidera Humberto Lay y que posiblemente, sea uno de los vicepresidentes de César Acuña Peralta.
Otra organización formal que dio el paso de hacer alianza electoral, es Solidaridad Nacional, partido de Luis Castañeda Lossio, que en el campo nacional nunca ha logrado resultados favorables. Se han unificado con Unión por el Perú, partido que sobrevive gracias a las alianzas electorales que realiza en cada elección. UPP, fue el partido que postuló en su momento a Javier Pérez de Cuellar y después a Ollanta Humala Tasso.
Los grupos de izquierda no consolidaron una propuesta más amplia que la de Verónika Mendoza, la misma que aún sigue realizando alianzas con movimientos regionales; pero con partidos políticos solo quedaron los de su fundación. De esta organización se retiró Yehude Simon y otros ex nacionalistas que consideraron como no viable su participación en esta organización donde milita el sacerdote Marcos Arana.
El partido de los fonavistas, se enfrascó en un embrollo interno, considerando que de acuerdo a las elecciones realizadas, el candidato presidencial sería Andrés Alcántara, situación que ha llevado al cuestionamiento de las elecciones por parte de Gonzalo Núñez y Sergio Tejada. Esta situación impidió que Democracia Directa busque aliados que le den mayor consistencia a su agrupación.
Sergio Tejada, del Bloque Nacional Popular, confirmó que su grupo llegó a un acuerdo político con el Frente Amplio para apoyar la candidatura presidencial de Verónika Mendoza. De esta manera, la izquierda de Andrés Alcántara quedaría debilitada tras los resultados de sus elecciones internas.
Si bien es cierto, las alianzas electorales son por partidos formales, debidamente inscritos en el Jurado Nacional de Elecciones, se conoce que varios partidos no cuentan con una sólida organización nacional y en caso de postular, los resultados los devolverían a la condición de organizaciones no inscritas.
Frente a lo anterior, las alianzas no formales y que se impulsan, son alianzas con movimientos regionales, los cuales prevalecen en regiones y con políticos que no tienen militancia y que podrían sumar en una propuesta electoral. Es el caso de César Villanueva de San Martín, Alex Kouri de Callao, quien habría dejado de apoyar al APRA.
En el caso de Piura, se sabe que los movimientos regionales que lideran César Paz y el otro de Servando García, estarían apoyando a PPK; el movimiento regional no inscrito PODER, se habría alineado con Verónika Mendoza.
Esta es la situación electoral por el momento, quedando pendiente la inscripción de las fórmulas presidenciales, donde se encontrarán presentes los de las alianzas comentadas y además, la de los partidos que aspiran lograr algo de presencia en la contienda electoral del 10 de abril del 2016; donde se elegirán un presidente, dos vicepresidentes y 130 congresistas.