ERP/Nelson Peñaherrera Castillo. Verdaderamente deplorable el cuadro que nos regaló esa minúscula porción del empresariado que procesa productos hidrobiológicos en la Zona Industrial de Sullana, y que, al no poder sostener una discusión con las autoridades, no les quedó otra salida que recurrir al delito flagrante con tal de obligarnos a acatar su santa voluntad, como si la democracia consistiera en el gobierno de las patanerías antes que el de las mayorías.