ERP. La muerte es un imponderable que llega y cuando toca la puerta de una persona, no existe nada que replicar y solo admitir el fin de una vida que comenzó incluso desde la procreación. Don Segundo Parcemón Rodíguez Añazco, cumplió con su tiempo y con su vida y aprovechó sus dones para demostrar que ser empresario no solo es innovación, sino creatividad que se va plasmando con hechos de ideas realizadas.