16
Mar, Abr

Fuerza Popular: De opositores a oficialistas en una comunión política con Vizcarra

Editorial
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

ERP. Las mayorías y las minorías tienen una connotación que se expresan a través del voto de la ciudadanía. En esta lógica, el Ejecutivo lo ganó Peruanos por el Kambio liderado por Pedro Pablo Kuczynski, tras la vacancia lo sucedió Martín Vizcarra. El nuevo presidente, asumió el Ejecutivo y que de por si es muy atractivo; e igual se evidencia que prefiere una alianza tácita con Fuerza Popular.

Fuerza Popular debido a la irregular e injusta aplicación de la cifra repartidora se convirtió en la mayoría en el congreso de la República. Su lideresa resentida por el fracaso, jamás aceptó el triunfo de PPK y se dedicó a ponerle zancadillas. Respecto a los resultados electorales no tuvo ni la decencia, ni la valentía para reconocer que el ganador era su contrincante. La población electoral se inclinó mayoritariamente por quien consideraron el mal menor.

Llegando Congreso

Fuerza Popular demostró tener una fuerza irracional y obtusa y sus propósitos fueron más de crear inestabilidad que de crear estabilidad. Después de la caida de varios ministros, el gobierno devino en una crisis que se agravó por el pasado díscolo de PPK y sobre todo por sus errores políticos y decisiones incomprensibles e incluso mitómanas. Acorralado y abandonado por todos sus amigos y sobre todo aliados en el triunfo y demás actos, fue compelido a presentar su carta de renuncia. Lo descubrieron comprando votos.

Existe una oscuridad con la participación previa de Martín Vizcarra Cornejo. Como vicepresidente fue enviado como embajador a Canadá y desde ese país, mantuvo un sepulcral silencio. Para unos, desde ese lugar negoció con el fujimorismo para no renunciar al cargo de vicepresidente y facilitar una transición en la presidencia de la República. Después de la renuncia todo se fue configurando en esa lógica.

Vizcarra asumió un cargo para el cual no fue elegido y recibió del Congreso de la República el mandato que es probable no haya obtenido en una elección general. Es de aquellos presidentes que la historia los muestra desde la formación de la República. Presidentes sin bríos propios y sin un liderazgo efectivo de acuerdo a los cánones tradicionales.

Lo mismo sucede con César Villanueva Arévalo. Después de garantizar que no iría a la presidencia del Consejo de Ministros, terminó aceptando el cargo. Primero dijo a los medios de información que no iría y después terminó ejerciendo el cargo sin importarle lo que había afirmado. Lógico, que para todo habrá argumento y en este caso, redunda el servicio al país, a la Patria o al Estado.

Presentado en el Congreso de la República, los parlamentarios que antes fueron oficialismo aún con su debilidad, se convirtieron en críticos; los que eran oposición obstruccionista de repente cambiaron e hicieron de defensores. Como para todo existe argumento, justificaron ese viraje de la manera más cáustica. Martín Vizcarra para su gobierno tiene de aliados a Héctor Becerril, Luz Salgado y el bizoño Daniel Salaverry, entre otros.

La historia le dirá al pueblo si esta alianza presuntamente debajo de la mesa, fue beneficiosa o fue convenida. No cabe duda, que el matrimonio Vizcarra-Keiko, se encuentra consolidado y se ha demostrado con el voto de confianza para el Premier César Villanueva Arévalo.

Por su parte los grupos de izquierda coincidieron con negar el respaldo a un Premier que con una voz temblorosa y con un léxico de imperfecciones, quiso ser fuerte con en sus propuestas y hasta utilizó un ¡Carajo! Para referirse a la anemia. Para desalentarlo, el problema peruano no se arregla con ¡Carajos! y con otras frases consideradas en nuestra país como vulgares, se arreglará cuando todos los peruanos tengan un nivel de información y conocimiento que les permita protegerse frente a las intenciones de manipulación.

Lo que si queda cierto, que el pueblo no votó por los Salgado y tampoco por los Becerril. El pueblo peruano votó por una opción menos contaminada y parece que Vizcarra no lo entiende y ha preferido el “matrimonio” con las huestes de Keiko Fujimori, que lo llevará a consecuencias imprevisibles.

Diario El Regional de Piura
 

Publicidad Aral1

Paypal1